Dulce Prisiòn - Bondage Light

 La creatividad en la forma de "encarcelar" a la pareja es totalmente libre solo deja volar tu imaginaciòn

La palabra inglesa bondage, que significa esclavitud o cautiverio, es el nombre de un juego sexual que inicialmente estaba asociado al sadomasoquismo, pero que luego paso a ser un estìmulo màs entre los muchos intercambios entre amantes. El adjetivo light, ligero o suave, tambièn ingles, indica que se trata de una pràctica divertida que no pretende generar sufrimiento sino placer.
Se trata de que uno u otro sea atado para inmovilizarlo en parte o completamente, gozando ambos de su pasividad y actuando quien queda libre para excitar su cuerpo a placer con besos, caricias o cualquier otro estìmulo que lo transporte a nuevos placeres.
Estos juegos generan una intensa complicidad y, desde luego, deben partir de un vìnculo de confianza para que la persona atada no tema ni sienta ansiendad y quien ata tenga un control responsable y lùdico de la situaciòn.

Dulce Prisiòn:
Ambos disfrutan de estos juegos por razones distintas, pero que se complementan. El que esta atado se pone en manos de su pareja y su voluptuosidad crece al saber que esta controlado por su voluntad, su entrega es total, es un acto de confianza plena.
Quien maneja la escena goza al estimular a placer a su amante, viendole a su merced y sintiendo crecer su morbo al percibir còmo disfruta.
Lejos de ser sexo duro, este tipo de bondage està cargado de sensualidad y afecto, atendiendo aquello que màs disfrute ofrece a la persona "encarcelada", donde juega un papel importante el ambiente y el uso de ligaduras de materiales tan suaves como cintas de terciopelo, un pañuelo de seda o la corbata de èl.
Se pueden anudar las muñecas y los tobillos a los extremos de la cama, atar sòlo los pies o manos, hacerlo a la espalda o por delante, como si se le esposara; la persona atada puede estar de pie, sentada, o acostada; las variantes son mùltiples, pruèba hasta donde te llegue la imaginaciòn.

El tipo de atadura debe ser previamente pactado; los nudos conviene que sean sencillos y fàciles de desatar, sin permitir que aparezca sensaciòn de agobio o cansancio por la postura si el juego se alarga. Y siempre atender a la menor menciòn de molestia para liberar al amante. Hay que recordar que se trata de un juego que debe complacer, y no de hacer daño. 

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